El castillo de Friedland: Las muchas posibilidades de verlo: desde la llanura, desde un puente, desde el parque, entre árboles sin hojas, y desde el bosque entre los grandes abetos. El castillo está construido de un modo sorprendente, a base de construcciones superpuestas; cuando uno entra en el patio, tarda mucho en poner orden a sus ideas, porque la oscura hiedra, el muro grisáceo, la nieve blanca, el hielo pizarroso que cubre los taludes, aumentan la diversidad. El castillo no está construido, precisamente, sobre una cumbre ancha, sino compuesto de construcciones que rodean una cumbre bastante puntiaguda. Yo subí por un sendero, resbalando continuamente, mientras que el castellano, con quien me encontré mucho más arriba, subió fácilmente por dos tramos de escalera. Había hiedra por todas partes. una gran vista desde un pequeño mirador muy saliente sobre el vacío. Una escalera adosada a la muralla se interrumpe inútilmente a media altura. Las cadenas del puente levadizo cuelgan, abandonadas, de sus ganchos.
Fragmento del Diario de un viaje a Friedland y Reichenberg, de Franz Kafka. Al parecer, este lugar le sirvió de inspiración para su novela El Castillo.
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